Banco On the road

Al banco On the road no le van los adornos ni lo superfluo. Se muestra tal y como es: un banco natural y discreto, inspirado en un largo viaje en motocicleta por la Ruta 66.

Quizás por eso te invita a ubicarlo en cualquier lugar y a no planteártelo como un elemento fijo ni estático. La monotonía no es para él. Se mueve contigo allá donde la llames. En la entrada de casa, listo para recibirte y ayudarte a quitarte los zapatos y el estrés acumulado durante el día. A los pies de tu cama. En el centro del vestidor. En la recepción del hotel, para acomodar a los clientes que vienen y van. O en la oficina, para reuniones informales y en zona de descanso y desconexión. Porque su mullido cojín te provoca a sentarte y dejarte llevar al horizonte cambiante del viaje que lo inspiró o a tus propios paisajes.

Las dos cintas elásticas que sujetan el cojín con las patas le dan el toque de personalidad, sin perder en ningún momento su carácter sencillo.

Su diseño y su aspecto lo dice todo: simplicidad, comodidad y una personalidad amable y discreta, que no quiere ser protagonista pero que tampoco se esconde.

¿Listo para un viaje On the road?

Estructura: Contrachapado de madera de haya.
Patas: Madera sólida de haya.
Tapizado: Uniform Mélange from Kvadrat (68% lana, 22% poliamida y 10% poliéster).
Cinta: 100% poliéster.
Relleno: Mezcla de fibras naturales y acrílicas.

Opciones: pregunta por otras opciones de tapizado.

Los productos RS Barcelona están fabricados con materiales de alta calidad para resistir y perdurar en el tiempo. Aunque los años no perdonan, es posible conservar su apariencia y su belleza original. Para ello, como en todo producto que queramos preservar y proteger, es necesario un cuidado y mantenimiento periódico.

– Lee atentamente los consejos sobre cuidado y mantenimiento indicados en el Manual de usuario que se incluye junto con el producto. También lo encontrarás en la pestaña Descargas de esta misma página.
– No se puede establecer o definir una periodicidad estándar para realizar el mantenimiento de los productos. Dependerá mucho del entorno en el que se encuentren (en interior, en exterior o en exterior cubierto; cerca del mar o una piscina; en condiciones de humedad muy altas o zonas con constantes precipitaciones…). Por ello, debes ser tú mismo quien valore y ajuste la frecuencia del mantenimiento en función de la reacción del producto y los materiales en el entorno.