Carrito Mou – Interior

El carrito Mou es el complemento perfecto para nuestro billar. Te permite tener todos los accesorios del juego bien guardados y protegidos en un mismo sitio. Cada elemento tiene su espacio asignado, e incluso aún hay lugar para otros objetos como tu música o tus copas, y hacer de tu partida de billar una experiencia de auténtica desconexión, evasión, concentración, camaradería, reto.

Sus ruedas, discretas y sigilosas, facilitan moverlo de un lado a otro y tenerlo a mano cuando lo necesitas o en un segundo plano cuando la partida haya terminado.

Su diseño, siguiendo las mismas líneas que el billar Diagonal, lo convierten en el accesorio imprescindible para todo aquel que se enamore de este elegante billar. Una pieza que cumple una doble función: guardar todos los elementos del juego y acompañar al billar, deslizándose a su alrededor en un baile elegante y armónico.

Está fabricado en materiales de alta calidad. La estructura es de acero con pintura poliéster en acabado blanco, negro, rojo, verde y azul; y las bandejas y perfiles son de madera de iroko, nogal o roble. Una combinación de materiales y acabados que lo convierte en una piezas que se adapta al estilo de cualquier espacio y ambiente.

Estructura: Acero y pintura poliéster acabado micro texturado.
Bandejas: Contrachapado acabado en madera de iroko, roble o nogal.

Incluye:
– Ruedas

Los productos RS Barcelona están fabricados con materiales de alta calidad para resistir y perdurar en el tiempo. Aunque los años no perdonan, es posible conservar su apariencia y su belleza original. Para ello, como en todo producto que queramos preservar y proteger, es necesario un cuidado y mantenimiento periódico.

– Lee atentamente los consejos sobre cuidado y mantenimiento indicados en el Manual de usuario que se incluye junto con el producto. También lo encontrarás en la pestaña Descargas de esta misma página.
– No se puede establecer o definir una periodicidad estándar para realizar el mantenimiento de los productos. Dependerá mucho del entorno en el que se encuentren (en interior, en exterior o en exterior cubierto; cerca del mar o una piscina; en condiciones de humedad muy altas o zonas con constantes precipitaciones…). Por ello, debes ser tú mismo quien valore y ajuste la frecuencia del mantenimiento en función de la reacción del producto y los materiales en el entorno.