La luminosidad del amarillo
Alegría. Es el concepto que mejor define el amarillo. Es el color del sol, del verano. El que nos pone de buen humor y carga de energía nuestro ánimo. En su espectro de matices recorre la calidez y serenidad de los tonos ocres y mostazas a la intensidad y atrevimiento del limón y girasol. En las épocas de frío, el amarillo nos arropa y acoge, y en los meses de calor, nos empuja a exprimir al máximo los largos días.
El color amarillo es el que percibimos e interpretamos cuando nuestros ojos captan longitudes de onda entre 574 y 582 nm. Y entre esas longitudes el amarillo asoma con su elasticidad de tonalidades y significados.
El amarillo nos imprime vitalidad, nos abre el apetito y nos invita a comernos la vida en placenteros bocados. Cubre nuestros ojos con un filtro de optimismo y nos deslumbra con su lujoso brillo dorado. El amarillo emana de la tierra, del sol, del fuego y la naturaleza nos advierte de sus peligros con vibrantes amarillos que nos ponen en alerta. Y, aunque no sea un color apto para supersticiosos, es el color de la vida. Porque una simple salpicadura de amarillo es capaz de transformar los espacios oscuros con su luminosidad y esplendor.
El amarillo RAL 1016 de nuestras piezas, como el del futbolín RS4 Home, absorbe todo el brillo, optimismo y energía y vitalidad de este color para aportar ese toque de vitalidad a cualquier ambiente.
Descubre los colores de RS Barcelona en el vídeo de nuestra paleta de colores.
La canción 'Yellow Submarine' de The Beatles contagia el optimismo del amarillo.