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Artículo: A brief history of billiards

A brief history of billiards

¿Cuándo se inventó el billar? Ésta es una pregunta que ha suscitado el debate entre historiadores durante mucho tiempo. Sin embargo, la historia del billar está llena de maravillas. Acompáñenos en este apasionante viaje.

Un origen incierto

La primera referencia a un «billar » que podemos encontrar en la historia se remonta al año 1471. Un inventario de la corte del rey Carlos VII de Francia refleja que éste disponía de una mesa de este tipo.

A pesar de este hecho, el origen real sigue siendo incierto. Algunos historiadores atribuyen la creación del billar a tierras inglesas, pero este hecho no puede demostrarse. Sin embargo, también es cierto que, en la historia del billar, fue en Inglaterra donde el juego alcanzó popularidad.

Pero... ¿Cómo podemos comprobar la veracidad de la expansión de su popularidad? Pues bien, durante el periodo conocido como Restauración, iniciado con la caída de la dictadura de Cromwell y el comienzo del reinado de Carlos II, tenemos constancia de la publicación de varios manuales.

El primero de esos manuales fue escrito bajo el nombre de Charles Cotton, y se tituló The Compleat Gamester, publicado en 1674. El segundo fue bajo el nombre de Robert Howlett , The School of Recreation, publicado en 1684. Ambos son un reflejo de la masiva acogida del billar.

En esta época, a pesar de la falta de especificaciones sobre la fabricación de las mesas en los manuales, podemos leer sobre las reglas del juego, y ciertos materiales utilizados para la elaboración de las bolas, por ejemplo.

Las bolas eran de marfil. Para absorber correctamente los impactos, la densidad de cada bola debía ser uniforme.

Otro dato curioso de la historia del billar es que, en esta época, los tacos eran en realidad mazas. Esto podría ser un recuerdo de una época anterior, cuando el billar compartía una conexión más tangible con otros juegos externos de «palo y bola».

El uso de las mazas se descartó a finales del siglo XVII, cuando el billar se estableció como un juego de mesa de interior. Las mazas eran demasiado grandes para las mesas, por lo que abandonaron el suelo y se convirtieron en juegos más grandes, similares al croquet.